Hambre, Saciedad y Balance energético

Hambre, Saciedad y Balance energético

Hambre, Saciedad y Balance energético

El balance energético establece la homeostasis de la reserva corporal generando un equilibrio, por esta razón determina el mantenimiento del peso corporal, gracias a la influencia de todos los componentes y determinantes que lo integran.

 

El hambre, la saciedad y el balance energético son procesos regulados por un sistema neuroendocrino hipotalámico, constituido por una red de circuitos neuro-hormonales que involucra señales moleculares de origen periférico y central, tanto de corta como de larga duración. Otros factores reguladores son de tipo sensorial, mecánico y cognoscitivo.

 

En el corto plazo, asegura el mantenimiento del peso, mejora la composición corporal así como el estado físico, mental y social.

 

En el mediano plazo mejora la sensibilidad a la insulina, estabiliza la presión arterial, mejora el perfil de lípidos y disminuye el riesgo de DMT2.

 

Finalmente, a largo plazo reduce el riesgo de comorbilidades asociadas al sobrepeso y a la obesidad, disminuye el riesgo de discapacidad asociada a osteoartritis, reduce la mortalidad por cáncer y DM, mejora el estado de ánimo y en general la calidad de vida de un individuo.