Lactancia materna exclusiva

Permitir la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida.

Contexto aplicable/grupos de población: todos los países, todas las configuraciones; todos los infantes.

Recomendaciones OMS

 

  • Los bebés deben ser amamantados exclusivamente (es decir, solo leche materna sin otros sólidos o líquidos, a excepción de la solución de rehidratación oral, gotas de vitaminas / minerales o medicamentos) durante los primeros 6 meses de vida, para lograr un crecimiento, desarrollo y salud óptimos.

Evidencia clave: 

 

  1. La lactancia materna exclusiva, definida como la práctica de dar solo leche materna a un bebé durante los primeros 6 meses de vida, tiene el mayor impacto potencial en la mortalidad infantil de cualquier intervención preventiva.
  2. Junto con la alimentación complementaria adecuada, la lactancia materna tiene el potencial de reducir la mortalidad entre los niños menores de 5 años en un 19%.
  3. La lactancia materna exclusiva reduce el riesgo de infección gastrointestinal y de mortalidad por todas las causas, y protege a los bebés de las infecciones respiratorias.
  4. La lactancia materna exclusiva también tiene un efecto protector contra la obesidad más adelante en la vida.

 

Acciones clave para su implementación. 

 

Apoyar, revitalizar, expandir e institucionalizar la Iniciativa Hospital Amigo del Niño.

Fortalecer el monitoreo y la aplicación del Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna y las resoluciones subsiguientes de la Asamblea Mundial de la Salud, para limitar la comercialización de la leche de fórmula.

Mejorar la protección de la maternidad en el lugar de trabajo (por ejemplo, 6 meses de licencia de maternidad remunerada obligatoria y políticas para alentar a las mujeres a amamantar en el lugar de trabajo), para empoderar a las mujeres para que amamanten exclusivamente.

Brindar estrategias basadas en la comunidad para apoyar la lactancia materna exclusiva, como el asesoramiento entre pares o en grupo y campañas de comunicación para brindar apoyo para la lactancia materna a nivel comunitario y de instalaciones.

Invertir en capacitación y desarrollo de capacidades en protección, promoción y apoyo para la lactancia materna exclusiva.

 

Consideraciones. 

 

Casi todas las madres pueden amamantar con éxito; Sin embargo, hay un pequeño número de condiciones de salud del bebé o la madre que pueden justificar que la madre no amamanta, ya sea de forma temporal o permanente. En estos casos, los sustitutos de la leche materna están médicamente indicados. Estas condiciones incluyen lo siguiente:

 

  1. Los bebés con galactosemia clásica, enfermedad de la orina con jarabe de arce o fenilcetonuria no deben recibir leche materna ni ninguna otra leche, excepto leche de fórmula especializada;
  2. Los bebés nacidos con muy bajo peso al nacer (menos de 1500 g) o con menos de 32 semanas de gestación, o que están en riesgo de hipoglucemia, pueden necesitar otros alimentos además de la leche materna, durante un período limitado;
  3. Las madres con VIH (si la alimentación de reemplazo es aceptable, factible, asequible, sostenible y segura) puede justificar la evitación permanente de la lactancia materna.

 

Las siguientes afecciones maternas pueden justificar la evitación temporal de la lactancia materna: madres con enfermedades graves que impiden que una madre cuide a su bebé; madres con virus del herpes simple tipo 1 y lesiones activas en sus senos; madres que toman drogas psicoterapéuticas sedantes, drogas antiepilépticas u opiáceos, o combinaciones de estas drogas; madres que toman yodo radiactivo-131; madres que usan yodo tópico o yodóforos en exceso; o madres que reciben quimioterapia citotóxica.

 

Las tasas de lactancia materna exclusiva tienden a aumentar cuando existen marcos y lineamientos normativos y normativos efectivos y cuando se implementa una programación integral a escala. Los países que han aumentado con éxito las tasas de lactancia materna exclusiva, entre otros factores, han demostrado un fuerte compromiso político en los niveles más altos para la lactancia materna; coordinación efectiva de estrategias de programas y políticas; estrategias efectivas de comunicación adaptadas al contexto local; recursos dedicados y adecuados; y el uso de datos para diseñar intervenciones y seguir el progreso.

Referencias.